
Nuestro método
Nuestro método
Uno de los grandes saltos evolutivos de la humanidad se produjo cuando conseguimos dominar el fuego. Nos permitió cocinar los alimentos, protegernos de bestias salvajes, mantenernos calientes y alumbrarnos por las noches. Nuestra preocupación, ahora, como habitantes de la era tecnológica, es controlar el calor. Especialmente en nuestros equipos informáticos.
Ciertos componentes de nuestros ordenadores, como la CPU, desprenden calor por el simple hecho de estar en funcionamiento. Es algo habitual. El problema surge cuando ese calor aumenta en exceso, ya que podría llegar a dañar el equipo. Por ello, es importante prestar atención al sistema de refrigeración, especialmente a uno de sus elementos principales: la pasta térmica.
Contenidos
Lo más importante
- La conductividad es un aspecto muy importante que debemos tener en mente a la hora de escoger una pasta térmica. Las pastas térmicas realizadas con base metálica son altamente conductoras del calor, por lo que son muy apreciadas. No obstante, también son conductoras de la electricidad, por lo que no es una opción tan segura como otras.
- Antes de decidirte por una opción, debes sopesar cuánta pasta térmica necesitas. Algunos modelos ofrecen la posibilidad de elegir entre jeringuillas con distintas cantidades. Ten en cuenta que, normalmente, no se necesita una gran cantidad de pasta para que cumpla su función. Si te sobra mucha, podría haberse deteriorado cuando, tiempo después, quieras volver a usarla.
- Uno de los criterios de compra básicos es el material con el que está fabricada la pasta térmica. Esta característica influirá en aspectos como el precio, la conductividad o la seguridad. Existen diferentes tipos de pastas térmicas en función del material del que están compuestas, por ejemplo, las que están basadas en metales, en cerámica o en silicona.
Las mejores pastas térmicas del mercado: nuestras recomendaciones
La pasta térmica es una gran aliada en la lucha contra las altas temperaturas en nuestros ordenadores. Su función es transmitir al disipador el calor producido componentes de la computadora, como el procesador o la tarjeta gráfica. Si estás pensando en renovar este elemento, has llegado al lugar apropiado. Aquí te mostramos una selección con las mejores pastas térmicas.
- La pasta térmica con base de plata
- La pasta térmica en presentación grande
- La pasta térmica favorita de los compradores online
- Pack de 10 jeringuillas de pasta térmica
La pasta térmica con base de plata
La pasta térmica Arctic Silver está fabricada con óxido de zinc, óxido de aluminio y nitruro de boro, materiales con alto nivel de conducción de calor. También contiene partículas de cerámica, las cuales no son conductoras de electricidad.
Debido a sus componentes, es un disipador muy efectivo para mantener fresco el CPU de tu computadora. A la vez, gracias a las partículas de cerámica, tiene un riesgo bajo de accidentes eléctricos. El empaque es una presentación de 3.5 g distribuidos en una jeringuilla.
La pasta térmica en presentación grande
Las presentaciones de pasta térmica de gran volumen, como el modelo Gennel G107, son escasas. Esto se debe a que la pasta térmica no suele usarse en grandes cantidades. Sin embargo, para quienes trabajan en informática, estas presentaciones de 20 g. implican grandes beneficios.
Es indicado particularmente para usar con CPU y chipsets. Está fabricado con base de plata y partículas de cerámica, por lo que disipa muy bien el calor. Además, el producto incluye un aplicador que ayuda a colocarlo con mayor precisión.
La pasta térmica favorita de los compradores online
Este modelo, el MX-4, es la pasta térmica más comprada en el mercado online. Los usuarios afirman que la prefieren porque es muy fácil de usar, su precio es económico y rinde varios usos. Además, la calidad del producto no deja nada que desear. El envase contiene 4.5 g.
La base de esta pasta térmica son partículas de carbono, no contiene ningún derivado del metal. Así, es completamente segura en contacto con partes electrónicas. Además, al no tener derivados metálicos, es más duradera, por lo que el fabricante asegura que funcionará durante al menos 8 años.
Pack de 10 jeringuillas de pasta térmica
Cuando se utiliza pasta térmica de forma frecuente es necesario estar bien abastecido. Con este pack de jeringuillas podrás usar la pasta una y otra vez sin riesgo a que se dañe la restante.
Está fabricada con nanopartículas de aluminio y óxido de zinc, una combinación muy efectiva para disipar el calor. No existe riesgo de que cause cortocircuito, ya que no es conductora de electricidad.
Guía de compras: Lo que debes saber sobre la pasta térmica
Para mantener un equipo bien cuidado y evitar que se deterioren sus componentes, es fundamental conservar en buen estado su sistema de refrigeración. La pasta térmica es un engranaje fundamental para el correcto funcionamiento de ese sistema. Pero ¿por qué? ¿Cuál es exactamente su función? A continuación, abordaremos estas y otras cuestiones.
¿Qué es la pasta térmica?
Por eso es importante contar con un buen sistema de refrigeración. De lo contrario, el funcionamiento del ordenador podría verse afectado. Podrían, incluso, llegar a quemarse esos componentes sobrecalentados. La pasta térmica es uno de elementos que ayudan a combatir las altas temperaturas de nuestros ordenadores.
Su función es evitar que se generen bolsas de aire entre esta placa y el disipador de calor. Esas bolsas de aire podrían ser nocivas para el equipo, ya que impiden que el ventilador expulse de manera correcta el calor generado.
¿Qué tipos de pasta térmica existen?
- Basadas en metales: están compuestas de partículas de ciertos metales, como aluminio, plata o cobre. Su gran ventaja es que proporcionan una alta conductividad térmica, por eso son las favoritas. No obstante, es también conductora de la electricidad, lo que podría llegar a suponer algún problema para la seguridad del equipo.
- Basadas en cerámica: su componente fundamental es el polvo de cerámica. Es un tipo de pasta térmica muy económico. No obstante, su efectividad es menor que la de las basadas en metales, de ahí su precio más reducido. Por otra parte, su ventaja es que la pasta basada en cerámica no es conductora de la electricidad.
- Basadas en silicona: están compuestas, principalmente, de silicona. Este material es un buen conductor del calor. El problema es que no es un tipo de pasta térmica muy duradera. Lo ideal es reponerla de forma regular para evitar que pierda su eficacia.
- Basadas en silicio: su principal componente es el silicio. Aunque ayuda a conducir el calor, no es tan eficaz como otros materiales.
- Basadas en metal líquido: sus componentes principales son el óxido de metales y el estaño. Es bastante eficiente. Sin embargo, su uso solo está recomendado para usuarios expertos. Su aplicación no es sencilla y podrías llegar a dañar tu equipo si lo hicieras de manera incorrecta.
Si quiero… | Debo comprar... |
---|---|
Una pasta con alta conductividad térmica. | Una pasta térmica basada en metales. |
Una pasta que no conduzca la electricidad. | Una pasta térmica basada, por ejemplo, en silicona. |
Una pasta térmica más económica. | Una pasta térmica basada en cerámica. |
¿Por qué es importante la pasta térmica?
En ocasiones, se producen bolsas de aire entre el ventilador y la superficie en la que está situado. Estas bolsas son peligrosas porque no conducen el calor. La pasta térmica, bien colocada, evita que se produzcan las bolsas de aire. En definitiva, la pasta térmica es importante porque ayuda a transmitir mejor el calor del equipo al disipador y a evitar posibles daños.
¿Cada cuánto se recomienda cambiar la pasta térmica?
¿Cada cuánto tiempo? Depende, en primer lugar, del tipo de pasta que empleemos y de su calidad. También depende del uso que hagamos de nuestro ordenador y de la temperatura ambiente. Una forma de saber si la pasta se ha deteriorado es comprobar la temperatura de nuestro equipo.
Si es muy elevada, probablemente sea el momento de cambiar la pasta térmica. Algunos expertos recomiendan cambiarla anualmente. Otros, en cambio, aconsejan hacerlo cada tres o cinco años. Algunos fabricantes aseguran que sus productos duran hasta ocho años. Lo cierto es que es un elemento que no es caro. Es mejor cambiarla antes de que se dañe algún componente fundamental.
¿Cómo se aplica la pasta térmica?
- El primer paso es abrir la tapa lateral de tu equipo. Para ello, necesitarás un destornillador. Recuerda dejar los tornillos a salvo en un lugar en el que no se pierdan.
- A continuación, extrae con cuidado el disipador y el procesador.
- Limpia las superficies de ambos componentes con algodón y alcohol para eliminar los restos de la pasta térmica. Espera a que seque.
- Ahora es el momento de aplicar la nueva pasta térmica sobre el disipador. Hay que aplicar la cantidad justa para evitar que la pasta entre en contacto con otros elementos. Hay diferentes maneras de hacerlo: en equis, trazando una línea o con un único punto. Puedes extenderla con una paleta o dejar que se extienda sola al juntar ambos elementos.
- Vuelve a montar todas las partes.
- Comprueba que todo funciona correctamente.
Criterios de compra
Aunque se trata de un elemento relativamente económico, no por ello hay que dejarse seducir por la primera opción que encontremos. Es importante elegir la pasta térmica con cuidado y teniendo en mente algunos aspectos fundamentales. Aquí te dejamos los criterios más importantes a la hora de elegir la mejor pasta térmica para tu computadora.
Materiales
Como explicábamos en la la sección anterior, existen diferentes tipos de pasta térmica en función de los materiales con los que están hechas. Ese material influirá de manera significativa en otras características de la pasta como, por ejemplo, su precio. Pero no solo eso. El material también condicionará la duración de la efectividad de la pasta y su conductividad.
Por ejemplo, las pastas térmicas basadas en metales tienen un mayor grado de conductividad del calor. Esta es una característica muy positiva. No obstante, también conducen la electricidad, lo que no es tan positivo en términos de seguridad. Por otra parte, las basadas en cerámica no conducen la electricidad, pero son menos duraderas. Debes sopesar cuál te interesa más.
Duración
Con este criterio nos referimos al tiempo de vida útil de la pasta térmica. Este aspecto influirá en la frecuencia con la que deberás reemplazarla. Lo habitual es que una pasta térmica funcione en perfectas condiciones entre tres y cinco años. Aun así, algunos expertos recomiendan cambiarla una vez al año. Esa decisión corresponde a tu juicio personal.
Conductividad
Como ya explicamos, la función de la pasta térmica es trasladar el calor generado en el procesador o la tarjeta gráfica al disipador. Por tanto, cuanto mayor sea su capacidad conductiva, mejor. Las pastas térmicas a base de cobre son unas de las que más calor conducen del mercado. Las de aluminio también son altamente conductoras, aunque no tanto.
Las pastas térmicas líquidas también tienen una alta capacidad para transmitir el calor al disipador. No obstante, son más difíciles de aplicar. Este tipo de pasta está recomendada para aquellos usuarios con mayor experiencia. El peligro de esta pasta radica en que, si se aplica mal, algún componente de nuestro ordenador podría resultar dañado.
Gramaje
Este aspecto está relacionado con la superficie sobre la que quieres aplicar la pasta térmica. Existen marcas que venden entre 1 y 45 gramos. Debes sopesar cuánta pasta vas a usar. Si te sobra mucha, podría perder su efectividad con el tiempo y no ser útil cuando quieras volver a emplearla. Habitualmente, con poca cantidad es más que suficiente.
Paleta
Algunos modelos incluyen en el paquete una paleta para distribuir de manera uniforme la pasta térmica sobre la superficie. Es cierto que algunas personas optan por aplicarla con la jeringuilla y, directamente, situar encima el disipador para que, con la presión del mismo, se distribuya sola la pasta. Sin embargo, otras personas prefieren repartirla manualmente.
Si este es tu caso, una pasta térmica que incluya una paleta es la mejor opción para ti. Después de aplicar la pasta, espárcela con la paleta hasta crear una capa fina y uniforme. A continuación, ya puedes situar encima el disipador. Eso sí, no olvides, antes de nada, limpiar bien las superficies con alcohol y algodón.
Resumen
Los ordenadores son un elemento habitual en el día a día de muchas personas. Ya sea por motivos de trabajo o de ocio, la mayoría usamos uno prácticamente a diario. Para que un ordenador funcione, es fundamental que disponga de una fuente de alimentación, es decir, de energía. Sin embargo, algunas actividades pueden exigir un alto rendimiento a nuestros equipos.
Esto provoca que la cantidad de energía empleada sea mayor y, por consiguiente, mayor será también el calor generado. Es crucial, para evitar que algunos componentes se dañen por las altas temperaturas, disponer de una buena pasta térmica. Este elemento ayudará a transmitir de manera más efectiva el calor al disipador, manteniendo a salvo nuestros equipos.
Esperamos que esta guía haya servido para aclarar tus dudas sobre cuál es la pasta térmica más adecuada para ti. Si ha sido así, no dudes en compartir estos consejos en tus redes. ¡Seguro que tus amigos los encuentran útiles!
(Fuente de la imagen destacada: Cuchina: 56581288/ 123rf.com)